La estadía promedio de quienes visitan esta zona es de entre 3 y 4 noches y a su vez se observa que hay un elevado número de visitantes que regresan en el mismo día sin realizar pernocte, ya sea haciendo trekking o en excursiones a caballo.
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP), entendidas como herramienta para la conservación del patrimonio natural, se han convertido en nuestra provincia en un verdadero atractivo. El flujo creciente de visitantes que ingresan al ANPRALE genera, temporada tras temporada, un cambio de paradigma que se traduce en el interés de la gente por realizar caminatas en las que el visitante experimenta un contacto directo con el entorno natural. En esta circunstancia el equipo de guardas ambientales de la Delegación de El Bolsón de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia de Río Negro cumple un rol fundamental guiando y educando a los visitantes, durante todo el recorrido, generando así una actitud de interés y cuidado del medio natural y su biodiversidad (flora y fauna).
El ANPRALE cuenta con una superficie total de 70.000 Ha de cordillera nor-patagónica y se encuentra ubicada en el suroeste del departamento Bariloche de la Provincia de Río Negro, al oeste de la localidad de El Bolsón. Se extienden en ella una red de senderos, uno troncal y demás senderos secundarios, que unen edificaciones de algunos establecimientos rurales de pequeños productores, como así también otros que han devenido en refugios de montaña y áreas de acampe circundantes, en virtud del creciente número de visitantes.
Existen dos puntos de acceso que reciben mayor afluencia de gente con destino a los refugios de montaña. Desde allí los guardas ambientales orientan a quienes están interesados en emprender una caminata, marcando las sendas habilitadas, con recomendaciones referidas a los tiempos de caminata, dificultad de la misma, condiciones climáticas, horarios límites de acceso, entre otras indicaciones.
Asimismo registran a las personas a través de una serie de datos básicos que se procesan al final de cada temporada. Estos datos no sólo generan información para la realización de estadísticas comparativas entre temporadas, sino que también permiten evaluar el impacto generado sobre los recursos naturales del Área Natural Protegida.