El Gobierno Provincial continúa potenciando la producción local de hortalizas frescas como herramienta clave para fortalecer la seguridad alimentaria, mejorar la salud y dinamizar las economías familiares y comunitarias.
Impulsado desde el Ministerio de Desarrollo Humano, Deporte y Cultura, el Programa Invernaderos “Miles de Oportunidades”, enmarcado en el Plan Río Negro Nutre, avanza año a año, llegando a miles de familias y garantizando una alimentación adecuada y saludable.
Con varios años en funcionamiento, la iniciativa propone una solución concreta y adaptada al territorio: la producción bajo cubierta mediante macrotúneles comunitarios y microtúneles familiares. Estas estructuras permiten “forzar” cultivos en contextos climáticos adversos, desestacionalizar la producción y diversificar la oferta de hortalizas, incluso en regiones con bajos pronósticos de lluvia.

Actualmente, el programa cuenta con 112 macrotúneles e invernaderos escuela en funcionamiento distribuidos en todas las regiones de la provincia y más de 700 microtúneles construidos en hogares particulares. Cada invernadero comunitario funciona también como un espacio de capacitación, donde familias reciben formación técnica con el acompañamiento del Estado provincial, el INTA y otros organismos.
En más detalle, en Valle Medio existen 14 macrotúneles y 140 microtúneles distribuidos en 9 localidades. En la Zona Andina también hay en funcionamiento 14 macro y 140 micro en las ciudades de San Carlos de Bariloche, Dina Huapi y El Bolsón. La misma cantidad se construyó en la Zona Atlántica, mientras que en Alto Valle se levantaron 21 macrotúneles y 200 micro. Finalmente, en la Región Sur se pusieron en marcha 49 macro y 100 micro.
El impacto no solo se refleja en el autoconsumo, sino que la producción habilita circuitos cortos de comercialización, como ferias municipales, venta directa y distribución local, reduciendo intermediarios y costos de logística. Al mismo tiempo, se abren posibilidades para abastecer comedores escolares y centros de salud, fortaleciendo el entramado social y la participación comunitaria.

Con el proyecto, la Provincia apuesta a una política alimentaria que combina derechos, producción local y desarrollo sostenible. Una experiencia única, que favorece a que miles de rionegrinos y rionegrinas puedan mejorar su calidad de vida.