Estos dispositivos grupales, invitan a trabajar bajo la Metodología de Procesos Correctores Comunitarios (Pro.CC), diseñada para abordar la violencia de género desde su raíz estructural: las prácticas y roles masculinos tradicionales.
Durante varias semanas, los varones participantes asistieron a encuentros grupales intensivos coordinados por las duplas profesionales especializadas en esta metodología: en Viedma, Agostina Bravo y Marco Llanquitru; y en San Carlos de Bariloche, Lorena Nicole y Celina Devoto.
Esta herramienta central promueve la deconstrucción de las nociones hegemónicas de masculinidad, con el propósito de invitar a los participantes a realizar una revisión crítica y honesta sobre cómo los roles de género y las dinámicas de poder contribuyen a la violencia.