En ambos casos se constató que se hallaban explotando minerales de tercera categoría (áridos) pese al vencimiento de sus resoluciones bianuales que aprueban el desarrollo de esa actividad.
También se verificó la paralización de las actividades extractivas y de funcionamiento de la planta de hormigón en la cantera Ñire.
Estas medidas se tomaron en el marco de las tareas de control y fiscalización que llevan a cabo los agentes de la Subsecretaría de Prevención, Control y Fiscalización, que prestan servicio en la ciudad lacustre y en forma conjunta con personal de la Secretaría de Minería y el área municipal de Medio Ambiente.