La campaña se desarrolla en Cabo Cañaveral, a unos 300 km de Miami, donde la incidencia del virus es mucho menor.
Se estableció un protocolo de comportamiento durante el proceso que minimiza el riesgo de contagio para resguardar la salud del equipo y para garantizar el objetivo de la campaña.
Este protocolo establece medidas de protección y distanciamiento social para cada etapa del viaje: llegada al aeropuerto, durante los vuelos, el uso de los autos, en el hotel y en el lugar de trabajo, durante la campaña, entre otros. Cuentan con elementos de protección (barbijos, tapabocas, guantes, protectores oculares y faciales, toallas desinfectantes, alcohol, rociador, etc.), y todo el equipo recibió una capacitación sobre el protocolo.
Como parte del equipo viajó un responsable de seguridad e higiene exclusivamente para el control de la aplicación del protocolo implementado para esta misión, y el cuidado de la salud de los integrantes.
Este protocolo no sólo alcanza a las personas que viajaron a Estados Unidos, si no que las más de 50 personas que están involucradas directamente en Argentina también han tomado medidas para adaptar las operaciones a esta situación de pandemia.
Para evitar traslados, se organizaron tres ubicaciones geográficas (Córdoba, Bs.As. y Bariloche) comunicadas virtualmente. También se armaron grupos redundantes de tareas y se mantienen estos grupos sin vinculación física para evitar que un eventual caso sospechoso afecte la operación del satélite en el periodo crítico de su puesta en operaciones.