Según lo establecido en el Plan de Manejo, en la Bahía de San Antonio existen sitios de gran importancia para la supervivencia de especies de la fauna silvestre, mayormente aves, que habitan en la costa rionegrina y/o que se encuentran de paso debido a largas migraciones que realizan desde Tierra del Fuego hasta Florida.
Este es el caso del carismático Playero Rojizo, catalogado en Peligro Crítico a nivel internacional, cuya población ha disminuido en número el último tiempo debido, entre otros disturbios al desarrollo de actividades de alto impacto como es el caso de la circulación de vehículos motorizados por las áreas de descanso, la afluencia de animales domésticos en la playa, actividades deportivas y/o recreativas como el Kitesurf en esta época del año, entre otros.
Estos ejemplares hacen uso de áreas particulares -zonas de alimentación- que eligen en función de la disponibilidad de presas, de la dirección del viento y las condiciones del tiempo, para alimentarse y descansar luego de grandes horas de vuelo. Con la marea baja las aves se distribuyen en las áreas que quedan expuestas y que ofrecen como alimento a diversas especies de crustáceos y bivalvos (almejas, mejillones, cirrípedos, etc).
Por otra parte, con la marea alta se distribuyen en el la zona supramareal, de arena seca, denominadas Áreas de Descanso. Aquí también se reproducen especies como los ostreros, que son impactados ante cualquier disturbio o la circulación de vehículos personas y mascotas, especialmente en los meses de septiembre a abril.
Las aves desplazadas por ruidos molestos y/o la presencia de grandes estructuras sobrevolando la costa, se ven forzadas a elegir sitios que no son los que les brindan la mejor protección o las presas más apropiadas para su alimentación y al disminuir su presupuesto de energía es afectada su supervivencia.
Por tal motivo, se recuerda a la comunidad que ante la realización de actividades que no se encuentren permitidas en el Plan de Manejo del Área Natural Protegida Bahía de San Antonio o de otra ANP, así como aquellas que resulten un riesgo para la biodiversidad que allí habita, serán debidamente suspendidas y sancionadas por la Autoridad de Aplicación con la finalidad de resguardar el Patrimonio Natural y Cultural de cada ciudadano rionegrino.