Alertados del delito, los animales fueron entregados voluntariamente por los dueños de la propiedad.
Una vez recuperados y constatando su estado sanitario, los charitos fueron liberados en un campo de la zona.
Tanto la captura, como la tenencia, transporte, comercialización, de especies de la fauna silvestre, constituyen un delito en todo el país, y son penados por la Ley Nacional de Fauna N° 22421 y la Ley Provincial N° 2056 con severas multas y hasta con prisión.
Por otro lado, es importante recordar que desde la Secretaría se trabaja, en conjunto con los guardas ambientales y guarda faunas honorarios, en una campaña sobre la tenencia ilegal y tráfico de fauna silvestre y mascotismo.
En los últimos años, y a partir de esta campaña, se han recuperado y liberado cientos de animales silvestres que se encontraban privados de su libertad.
También es importante recordar que los animales silvestres en cautiverio pueden ser transmisores de graves enfermedades, ya que se deprimen y estresan, y contraen enfermedades que pueden llegar a ser mortales para el ser humano.