La actividad, que fue organizada de manera conjunta por la Fundación Inalafquen, el Municipio de San Antonio Oeste y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro, contó con la participación de actores clave e interesados directos en la conservación del área, ministerios y secretarías con competencia, referentes del municipio local, concejales, ONGs, centros de investigación, universidades, operadores turísticos, Pastoral Social y líderes locales.
El taller fue denominado “Buena gobernanza para la conservación y manejo del Área Natural Protegida Bahía de San Antonio", y se llevó a cabo en el Salón de Actos del municipio de San Antonio Oeste durante el lunes y martes pasado.
Al respecto, Diego Luna Quevedo, Especialista en Conservación de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP) y facilitador del taller señaló que "una Área Natural Protegida como Bahía de San Antonio requiere para su gestión de un espacio de gobernanza con diálogo sostenido y constante, donde se puedan alcanzar acuerdos sobre manejo y conservación, velando por la aplicación de principios básicos como la transparencia, la participación directa de los actores clave en las decisiones y su implementación, la rendición de cuentas y la justicia social”.
Como resultado de las jornadas se construyó de manera colectiva una propuesta de acción que permita mejorar las condiciones de gobernanza en el Área Natural Protegida Bahía de San Antonio. Las principales acciones acordadas fueron tres: la pronta reactivación de la Autoridad de Local de Conservación prevista por Ley 2669 como espacio de diálogo y acuerdos de manejo; el fortalecimiento del control y fiscalización para reducir disturbios y amenazas; y la implementación de infraestructura y cartelería de soporte al manejo del área, que permita visualizar los límites del ANP, los usos permitidos y restricciones, tanto para la comunidad local como para los turistas.
Área Natural Protegida Bahía de San Antonio
Esta área fue reconocida en 1993 como "Sitio de Importancia Internacional" de la RHRAP por albergar gran número de aves playeras migratorias.
Actualmente recibe al menos 4.500 ejemplares que representan el 38 % de la población biogeográfica del Playero Rojizo (Calidris canutus rufa), especie que recorre distancias anuales de 30.000 km entre sus zonas de reproducción en el Ártico canadiense y Tierra del Fuego, haciendo escala migratoria en sitios como el ANP.
Dicha especie está listada oficialmente como “en peligro de extinción” en Argentina, Brasil, Canadá, Chile y EE.UU y está incluida en el Apéndice I de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), de la cual Argentina es parte contratante.