El organismo busca erradicar acciones y conductas que vulneren los derechos fundamentales de niñas, niños y adolescentes.
En ese sentido, recordaron la aprobación del Protocolo de Intervención para los casos de detección de trabajo infantil y adolescente en Río Negro, creado por Decreto N° 2041/17, y llevado adelante por intervención de la Comisión Ejecutora para la Detección, Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CETI).
El propósito es lograr la efectiva restitución de los derechos vulnerados de niñas, niños y adolescentes. Además, busca instalar una modalidad de intervención ágil, integral, responsable y de restitución de derechos frente a cualquier situación vinculada al trabajo infantil, teniendo como eje vertebrador la co-responsabilidad y el abordaje integral para conseguir un impacto real.
Del mismo modo, destacaron que “el niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación, o impedir su desarrollo físico, mental o moral”.
Finalmente, aclararon que “a pesar de las leyes vigentes, el trabajo infantil es aún hoy una realidad en nuestro país y en el mundo. No hay justificaciones de ninguna índole -ni culturales, religiosas, coyunturales. Para erradicar el trabajo infantil resulta fundamental la elaboración de políticas públicas que protejan a la niñez de los abusos que atentan contra sus derechos. Es indispensable generar acciones desde el Estado y la sociedad civil de protección social y, además, resignificar el lugar de la niñez en la sociedad”.