El procedimiento fue ordenado por el juez Ignacio Gandolfi y estuvo a cargo del Subcomisario Gustavo Moraga, con la participación de guardas ambientales dependientes de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro.
La tenencia ilegal de aves (ley Nacional de fauna N° 22.421) constituye un delito y hasta prevé penas de prisión, de acuerdo a lo contemplado en el Código Penal.
Entre las especies secuestradas se encontraban: un tucán grande, 5 cardenales amarillos (especie catalogada en peligro de extinción en nuestro país), un cardenal común, un verdón, 2 brasitas de fuego, 2 cabecitanegra austral, 17 jilgueros dorados, una monterita canela, un jilguero grande, un tordo chaqueño, una reina mora, un misto, 2 especies sin identificar, un estornino crestado (ave exótica, pero de comercialización prohibida por el potencial daño ambiental comprobado de la especie). También se secuestró una jaula trampera.
En Río Negro existe una fuerte campaña de concientización respecto al mascotismo y tráfico de fauna, llevada adelante por los Guardafaunas Honorarios de Río Negro y apoyada por la SAyDS, el Museo Patagónico de Ciencias Naturales, la Fundación Félix de Azara, y la Municipalidad de General Conesa. Teniendo en cuenta que lacaptura ilegal de aves no sólo está llevando a especies al borde de la extinción, sino que también representa un riesgo para la salud de la población con la Psitacosis, enfermedad causada por una bacteria que tienen las aves y que se activa cuando éstas son sometidas a altos niveles de estrés, por ejemplo el cautiverio.
Para aquellas personas que les gusta tener aves existen mascotas legales como canarios, cotorras australianas, calafates, diamantes, especies de aves de cría en cautiverio y que no corresponden a la avifauna de nuestro país, ya que la legislación tanto nacional como provincial, prohíbe la captura, tenencia, transporte y comercialización de aves de la fauna silvestre, es decir autóctonas o nativas del país.