Se sugiere mantener los ambientes ventilados y observar que las llamas de gas sean de color azul. Las de color amarillo o rojo evidencia un mal funcionamiento. Asimismo, se recomienda evitar el uso de braseros, como así también, la utilización de artefactos que no tengan salida al exterior.
El monóxido de carbono al ser invisible, y no causar irritaciones, no puede ser percibida por nuestro cuerpo. Es importante recordar que la intoxicación por este gas es recurrente y su principal efecto es el dolor de cabeza, debilidad, torpeza física, náuseas, vómitos, pulso acelerado y pérdida de conocimiento.
Lo primero que se debe hacer en caso de una intoxicación por monóxido de carbono es ventilar el ambiente y comunicarse al Río Negro Emergencias (911).
A las principales causas también se suman las instalaciones defectuosas en espacios inadecuados, el deteriorado estado de los conductos de evacuación para los gases, quemadores de gas con la entrada de aire primario reducida, o acumulación de hollín u otro material en los quemadores.