Asimismo solicita que se respeten las recomendaciones para no provocar alteraciones en la actividad de este grupo de cetáceos.
Informan que desde la SAyDS se está trabajando en la creación de un Área Natural Protegida, que sirva de herramienta para la conservación de esta especie y de otras que forman parte de este ecosistema.
Durante los últimos días la comarca fue nuevamente visitada por esta especie, también conocida como delfín nariz de botella (Tursiops truncatus), un hecho que llamó la atención de muchos habitantes de la zona, como así también de viajeros, que en forma constante se acercan para apreciar una postal única de la naturaleza, ya que no es habitual observarlos nadando en aguas dulces.
Esta conducta, según se ha podido determinar a través de diferentes estudios, es transferida y aprendida de los padres a sus crías, que aprovechan las aguas del río Negro para poder alimentarse tranquilamente, a la vez que educan a los más jóvenes del grupo. Es por esto que desde Fauna Silvestre solicitan que no se interfiera con la actividad que realizan las manadas.
Las toninas miden entre 2 y 4 metros, generalmente son de color gris oscuro, cuerpos robustos, de cabeza grande, redondeada y poseen una nariz corta y trunca. La aleta dorsal puede ser triangular o falcada (forma de luna). Se alimentan principalmente de peces, calamares y crustáceos como los langostinos.
Las toninas habitan las aguas costeras cálidas y templadas de todo el mundo, pero también se lo puede ver en altamar. En Argentina se distribuye desde la Bahía de Samborombón (Buenos Aires) hasta la provincia de Chubut, aunque existen registros ocasionales en Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Suelen verse en grupos, integradas por hembras adultas, sus hijas y nietas. Los machos, en cambio, permanecen un tiempo más con sus madres después del destete, y luego pueden formar grupos con otros machos juveniles.
A lo largo de los años la presencia de esta especie disminuyó notablemente en las costas y hoy sólo pueden observarse grupos reducidos. El aumento de las actividades humanas, en especial la sobrepesca tuvo consecuencias sobre las poblaciones de estos y otros delfines. Es por esto que cabe destacar que los delfines son importantes para el medio ambiente porque son buenos indicadores naturales de la salud ambiental.