Salud brinda recomendaciones para prevenir el bruxismo

Éste es un hábito que puede ser consciente o inconsciente y consiste en rechinar, apretar y golpear las piezas dentales en forma no funcional. “Estos movimientos no tienen que ver con satisfacer una necesidad como la de masticar para triturar los alimentos” explicó la referente de Salud Dental, Gabriela Quintana. 

El bruxismo,  puede darse tanto en niños como en adultos,  de día como de noche y afecta a gran parte de la población. 

Son dos los tipos de factores causales: fisiológicos y psicológicos. Los primeros contemplan deficiencias en la nutrición respecto al calcio o alguna vitamina, afecciones gastrointestinales como los parásitos o en algunos casos alteraciones en la presión arterial. 

Mientras que los segundos, que son los que predominan en esta época, contemplan situaciones emocionales del paciente, que pueden derivar en mayor tensión a nivel muscular para liberar estrés. 

Al respecto la odontóloga Quintana expresó: “Es saludable que la persona exprese lo que le pasa de alguna forma, el problema es que puede dañar gravemente sus piezas dentales si se produce una continuidad del hábito y no concurre a la consulta”. 

Las consecuencias más importantes del bruxismo son  el desgaste de las piezas dentarias, inflamación del área, dolor de cabeza y oídos, alteraciones de la articulación tempero-mandibular que afectan a su vez otros órganos y funciones del cuerpo y en el peor de los casos fracturas dentarias.

Los tratamientos para este hábito y sus consecuencias, son diversos de acuerdo a la etiología del bruxismo. Si bien no hay una cura definitiva, lo más importante es tener en cuenta que la consulta periódica al odontólogo es muy importante, los dientes una vez cambiados por los de leche, son partes del cuerpo y no son reemplazables de forma natural. Siempre es mejor hacer un tratamiento de auto relajación o con una férula para proteger la mandíbula que tener que cambiar una pieza dentaria.